La Politización de los Derechos Humanos y la Desigualdad Social: Las favelas y la Fuerza Policial



Los Derechos Humanos (DD. HH.) se han definido como “normas que reconocen y protegen la dignidad de todos los seres humanos. Estos derechos rigen la manera en que los individuos viven en sociedad y se relacionan entre sí, al igual que sus relaciones con el Estado” (UNICEF, s.f.). De tal forma, los DD. HH. serían ese instrumento que apoyaría la igualdad, la justicia y el trato justo ante el Estado, con el apoyo internacional e interinstitucional para salvaguardar a los ciudadanos. No obstante, en distintas partes del mundo, los DD. HH. y el acceso a un trato justo son un privilegio y no una obligación del Estado. Así, la desigualdad social marca una separación en las responsabilidades del Estado, ya que, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 2019),

no se trata solo de la riqueza, el patrimonio neto, o de los ingresos, el sueldo bruto. También puede abarcar la expectativa de vida, la facilidad que tienen las personas para acceder a los servicios de salud, la educación de calidad o los servicios públicos.

Lo anterior evidencia que, más allá de un factor financiero, se habla de la calidad de vida de los ciudadanos. De tal manera, los DD. HH. pasan a un segundo plano en zonas vulnerables que son controladas por grupos al margen de la ley y se convierten en un discurso distorsionado entre la seguridad y la dignidad humana de los ciudadanos más vulnerables. Así, se analizará el caso de Brasil: las favelas versus la fuerza estatal.

Las favelas, conocidas como “asentamientos precarios o informales que crecen en torno o dentro de las ciudades grandes del país (...) Vivienda de escasas proporciones y pobre construcción, que suele edificarse en zonas suburbanas” (González et al., 2014a), se han convertido en el hogar del 8,1 % de la población de Brasil, lo que guía a una alta tasa de pobreza y desigualdad social en el país (SRG SSR, 2024). Las favelas se han transformado en barrios donde la pobreza y la inseguridad reinan, y donde la labor del Estado se ve opacada por la constante violación de derechos humanos como: el derecho a la vida, establecido en el artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH); el derecho a la libertad y seguridad personal, nombrado en el artículo 9 de la DUDH y el artículo 7 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH); el derecho a la integridad personal, artículo 5 de la DUDH, entre otros.

Según el informe 141/111 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a partir de 1994 se han presentado denuncias respecto al uso de fuerza desmedida por parte de la policía, ataques a civiles —entre ellos, niños, niñas, mujeres, ancianos, entre otros que entran como sujetos de especial protección— y la falta de un debido proceso en las operaciones y evidencias presentadas posteriormente. Por ejemplo, se describen las acciones policiales en distintos periodos de tiempo y cómo estas se han convertido en una acción sistemática por parte de las fuerzas armadas:

Los peticionarios describen que en la primera casa invadida por la policía, J.F.C., una niña de 16 años, fue pateada en sus piernas y en su estómago. Según los peticionarios, J.F.C. estaba dormida y sin camiseta durante el ataque, de forma tal que los oficiales de la policía le tocaron los senos y le amenazaron mientras exigían conocer dónde se encontraba “Macarrão”, uno de los líderes del tráfico de droga en la Favela Nova Brasília (...) Los peticionarios alegan que, en la segunda y tercera casas que fueron invadidas, la policía entró disparando y ejecutó sumariamente a al menos seis personas (...) los oficiales de la policía arrestaron arbitrariamente a tres personas más, cuyos cuerpos aparecieron más tarde entre los trece cuerpos que fueron removidos del lugar de los hechos y botados en una calle de la Favela Nova Brasília (Corte Interamericana de Derechos Humanos, 2011a, pág. 4).

A partir de ese momento, las favelas han sido blanco de violencia policial desmedida que se ha ido intensificando con los años. De acuerdo con Amnistía Internacional (s.f.),

una sentencia de 2019 del Supremo Tribunal Federal introducía medidas para reducir la violencia policial. Las operaciones policiales fuertemente armadas y orientadas a la denominada “guerra contra la droga” en las favelas y otros barrios marginados provocaron tiroteos intensos, homicidios ilegítimos y ejecuciones extrajudiciales, invasión y destrucción de bienes, tortura y otros malos tratos, restricciones a la libertad de circulación, desapariciones forzadas y la interrupción de servicios básicos, tales como los centros escolares y de salud.

Asimismo, de acuerdo con Giraldi (2024), “en el 2023, más de 6.400 personas murieron a manos de agentes de policía en el país”. De ahí que las favelas sean conocidas por la violencia presentada por ambos bandos. De igual manera, se establece la posición del Estado de Brasil frente a las acusaciones:

La operación policial que tuvo lugar en la Favela Nova Brasília el 18 de octubre de 1994 estuvo dirigida a combatir el tráfico de drogas y a arrestar a traficantes de droga (...) Los homicidios de Evandro de Oliveira y otros fueron el resultado de acciones de control policial –“una verdadera operación de guerra”– que involucró a 110 oficiales de la policía de la DRE, del Distrito Policial 21 y de otras divisiones de la Policía Civil de Río de Janeiro. El Estado subraya que estos traficantes de droga de Nova Brasília estaban fuertemente armados con rifles, armas automáticas y granadas, y que hubo un cruce de fuego entre ellos (Corte Interamericana de Derechos Humanos, 2011b, pág.6).

De tal manera, el Estado de Brasil alega que actúa a favor del derecho humano a la seguridad y al mantenimiento de la paz, debido a las altas tasas de criminalidad y narcotráfico en las favelas. No obstante, es pertinente preguntarse: ¿el discurso de la seguridad y lucha contra la criminalidad está por encima de la dignidad y los derechos humanos de los ciudadanos que se encuentran en medio?

La realidad es que, a pesar de la necesidad de seguridad y regulación en Brasil, las fuerzas armadas estatales han logrado una inmunidad ante sus acciones desmedidas contra la población.

El 26 de septiembre, el Ministerio Público del estado de Río de Janeiro reabrió la investigación sobre el asesinato del niño de 10 años Eduardo de Jesus, quien murió en 2015 por un disparo    efectuado por la policía militar en la zona de Complexo do Alemão, en la ciudad de Río de Janeiro, mientras jugaba frente a su casa. Se dictó acta de acusación formal contra tres agentes de policía por el asesinato en 2020 del niño de 14 años João Pedro mientras jugaba en el interio de su casa; al concluir 2023, los agentes aún no habían sido enjuiciados y seguían participando en operaciones policiales (Amnistía Internacional, s.f.b).

Asimismo, se logra identificar una violación sistemática de DD. HH. que afecta a la población vulnerable que reside en las favelas, siendo marginada y estigmatizada en medio de operaciones desmedidas que resultan en la muerte de decenas de personas y la violación de la integridad y bienestar de la población.

El Estado de Brasil, en la búsqueda de disminuir la criminalidad, ha generado un resentimiento por parte de los residentes de las favelas. La falta de oportunidades, las necesidades y el ser un constante blanco para las fuerzas públicas han generado desconfianza hacia las intenciones de cualquier gobierno en relación con las favelas. La violencia sistemática, la violación de derechos humanos politizada en un discurso de seguridad que solo ha dejado miles de muertos sin una efectividad clara, han dejado en evidencia que el discurso de los DD. HH. solo se manifiesta en las zonas privilegiadas, y solo los artículos convenientes son aplicados. La impunidad, las masacres y la violencia han dejado marca en la sociedad brasileña. “Tenemos dos estudios en 10 años que muestran datos muy semejantes: más del 99 % de las muertes resultantes de la acción de agencias del Estado son archivadas a pedido del propio Ministerio Público” (Lissardy, 2022). Y utilizar un instrumento como lo son los DD. HH. para justificar actos desmedidos contra la población genera una desconexión entre las obligaciones del Estado, el actuar de la ciudadanía y la seguridad de Brasil.

El uso desmedido de la fuerza da como resultado una guerra interminable en la que ambos bandos terminan perdiendo. Ni los ciudadanos que están en medio del fuego cruzado, ni la fuerza policial, ni los grupos al margen de la ley salen beneficiados de una guerra interminable que usa las normas que establecen la dignidad humana como un escudo para actuar de cualquier forma. Los DD. HH. fueron creados para proteger, garantizar y prevenir la vulneración de la dignidad inerte del ser humano. Sin embargo, si son utilizados para desviar la mirada de las injusticias de un Estado frente a su población, se convierten en un mecanismo para excusar el respeto a la sociedad y a la vida.


Referencias 

Amnistía Internacional. (s. f.). Los derechos humanos en Brasil. https://www.amnesty.org/es/location/americas/south-america/brazil/report-brazil/

Corte Interamericana de Derechos Humanos. (2011). informe 141/111 :COSME ROSA GENOVEVA, EVANDRO DE OLIVEIRA Y OTROS. https://www.corteidh.or.cr/docs/casos/favela_nova_br/informe_esp.pdf

Girardi, M. (2024). La endemia estructural de la violencia policial en Brasil. Ámbito Jurídico. https://www.ambitojuridico.com/noticias/internacional/constitucional-y-derechos-humanos/la-endemia-estructural-de-la-violencia

Gónzalez, A., Amores, S., Arroyo, A., & Universidad de Jaén. (2015). EL CONMOVEDOR MUNDO DE LAS FAVELAS DE BRASIL. Revista Internacional de Apoyo A la Inclusión, Logopedia, Sociedad y Multiculturalidad., 1(2). https://revistaselectronicas.ujaen.es/index.php/riai/article/download/4155/3380/14365

Lissardy, G. (2022, 27 julio). “La policía de Río de Janeiro es una máquina de matar”: entrevista con el sociólogo Daniel Hirata. BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-62314453

Organización de Estados Americanos. (1978). Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José). https://www.oas.org/dil/esp/1969_Convenci%C3%B3n_Americana_sobre_Derechos_Humanos.pdf

Organización de las Naciones Unidas. (s. f.). La Declaración Universal de los Derechos Humanos | Naciones Unidas. United Nations. https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights

Organización de las Naciones Unidas. (2023, 2 febrero). ¿Qué es la desigualdad? Noticias ONU. https://news.un.org/es/story/2019/07/1459341

SRG SSR. (2024, 8 noviembre). La población en las favelas brasileñas sube un 43,4 % en doce años y llega a 16,3 millones. SWI swissinfo.ch. https://www.swissinfo.ch/spa/la-poblaci%C3%B3n-en-las-favelas-brasile%C3%B1as-sube-un-43,4-%25-en-doce-a%C3%B1os-y-llega-a-16,3-millones/88044826

SRG SSR. (2025, 4 abril). La corte suprema de Brasil flexibiliza las normas contra la letalidad policial en las favelas de Rio. SWI swissinfo.ch. https://www.swissinfo.ch/spa/la-corte-suprema-de-brasil-flexibiliza-las-normas-contra-la-letalidad-policial-en-las-favelas-de-rio/89114272

UNICEF. (s. f.). ¿Qué son los Derechos Humanos? https://www.unicef.org/es/convencion-derechos-nino/que-son-derechos-humanos







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